Es una utopía pensar que los hidalgos o hijos de familias seminobles fuesen al descubrimiento y conquista de América por mero amor al arte o a su país. Se entiende que buscaban en realidad una ascensión social en la aristocracia y un vínculo directo con la corona, además de las nuevas riquezas que adquirirían para que dejasen su posición de clase media y arribasen a las familias ricas y pudientes de España. Estos caudillos algunos eran militares otros se dedicaban a las ciencias y otros tantos si tenían un espíritu aventurero pero finalmente el sentimiento de un vinculo con la corona estaba siempre en sus mentes; así pues la corona entregaba “grados” que acercaba a estas personas a la nobleza pero también los acercaban con grados importantes a la milicia.
La realidad muestra como la corona daba a cambio grados de marquesado y de adelantado en cuestión de titulo nobiliario, pero además, entregaba capitanías dentro de la milicia a quien dirigía las expediciones marítimas:
La cesárea Magestad hizo merced a Hernando de Soto de la conquista con titulo de adelantado y marqués de un estado de treinta leguas en largo y quince de ancho en la parte que el quisiese señalar lo que asu costa conquistase (9)
Que a la sazón estaba rico de dineros y tenia ciertos navíos propios suyos y era muy bien quisto y tenia muchos amigos en la dicha isla concertóse Diego Velásquez con el para que entrambos hiciesen una buen a armada en que el dicho Fernando Cortez por capitán general de ella en nombre de sus altezas. (10)
También estos nobles buscaban el reconocimiento de las autoridades religiosas, así su misión tendría un carácter espiritual justificable. Adquiriendo ellos ciertos cargos dentro de ordenes religiosas que tenían relación con cuestiones de honor y valentía; así que tenían el permiso espiritual para realizar sus empresas.
El emperador se la dio, honrándole con el hábito de Santiago. (11)
El hidalgo solicitaba el permiso a la corona y a la iglesia, de manera que una supiera de la otra y así justificar su misión de conquista, gran utopía:
Suplicare al rey nuestro señor y a la nación española no permitan que tierra tan buena y hollada por los suyos y tomada posesión de ella este fuera de su imperio y señorío, si no que se esfuercen a la conquistar y poblar para plantar con ella la Fe Católica que profesan, como lo han hecho los de su misma nación en los demás reinos y provincias del nuevo mundo que han conquistado y poblado, y para que España goce de este reino como los demás, y para que el no quede sin la luz de la doctrina evangélica, que es lo principal que debemos desear, y sin los demás beneficios que se le pueden hacer, así en mejorarle su vida moral como en perfeccionarle con las artes y ciencias que hoy en España florecen. (12)
(1) Cortés Hernán, Cartas de relación, Editores Mexicanos Unidos, cuarta reimpresión,2000, pp6.
(2)Cortés Hernán, Cartas de relación, Editores Mexicanos Unidos, cuarta reimpresión,2000, pp.7.
(3) Garcilaso de la Vega, La florida del inca, UNAM, pp. 67.
(4) Garcilaso de la Vega, La florida del inca, UNAM, pp. 69.
(5)Cortés Hernán, Cartas de relación, Editores Mexicanos Unidos, cuarta reimpresión,2000, pp.20.
(6) Garcilaso de la Vega, La florida del inca, UNAM, pp. 94.
(7) Garcilaso de la Vega, La florida del inca, UNAM, pp. 66.
(8) Garcilaso de la Vega, La florida del inca, UNAM, pp. 552.
(9) Garcilaso de la Vega, La florida del inca, UNAM, pp. 76.
(10) Cortés Hernán, Cartas de relación, Editores Mexicanos Unidos, cuarta reimpresión,2000, pp18.
(11) Garcilaso de la Vega, La florida del inca, UNAM, pp. 72.
(12)Garcilaso de la Vega, La florida del inca, UNAM, pp. 556.
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